Magdalena llegó al Santuario en diciembre de 2012 cuando tenía un mes y medio, porque un empresario la compró para que sus trabajadores jugaran a cogerla, y quien consiguiera cogerla, se la podría llevar para comérsela en Navidad.
Por suerte, los empleados se negaron a realizar tal juego y nos llamaron para traer a Magdalena al Santuario, y desde entonces ha sido tratada como a una igual, viviendo feliz.
Su raza es de una selección genética para ganadería, es decir, fue creada para que viviera poco tiempo y engordara mucho.
Magdalena tiene problemas de movilidad por esa selección genética, pero vive en un espacio habilitado para ella junto a su gran amigo inseparable Albertito y a la adorable Melisa.
Este es el vídeo de cuando Magdalena llegó al Santuario:JTNDaWZyYW1lJTIwd2lkdGglM0QlMjI1NjAlMjIlMjBoZWlnaHQlM0QlMjIzMTUlMjIlMjBzcmMlM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy55b3V0dWJlLmNvbSUyRmVtYmVkJTJGNFhVSXltZmZ0MUklMjIlMjBmcmFtZWJvcmRlciUzRCUyMjAlMjIlMjBhbGxvdyUzRCUyMmF1dG9wbGF5JTNCJTIwZW5jcnlwdGVkLW1lZGlhJTIyJTIwYWxsb3dmdWxsc2NyZWVuJTNFJTNDJTJGaWZyYW1lJTNF”¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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