Manuela, Úrsula y Oriol se han adaptado perfectamente al resto de la familia de ovejas y cabras de Fundación Santuario Gaia. Al principio les ha costado un poco, como suele pasarles a todos. Se quedaban en la puerta, balando, para poder estar con nosotros, pero ahora ya no nos buscan tanto y se les puede ver como en la fotografía, descansando con el resto de su familia. Eso si, los tres siempre juntitos.
Oriol llegó a Fundación Santuario Gaia hace 7 meses. Lo encontraron solo y llorando en un parking. No había rastro de su madre ni de ninguna persona que lo cuidara. Rápidamente fuimos a por él. Tenía apenas unos días de vida y el cordón umbilical aún colgando. Desde el primer momento ha vivido con nosotros, dentro de casa y siendo alimentado con biberón. Eso ha hecho que haya creado un vínculo muy fuerte con nosotros, el cual durará toda la vida.
A Úrsula y a Manuela las encontraron siendo unos bebés, estaban atadas a un árbol. Como en el caso de Oriol, no había ni rastro de su madre ni de persona alguna. Las trajeron a Fundación Santuario Gaia y, al principio, tenían mucho miedo, pero poco a poco fueron confiando en nosotros y podemos decir que Manuela es una de las cabritas más cariñosas que hemos conocido.
Cuando Oriol alcanzó el mes de edad, pasó a vivir con las dos cabritas y todos estos meses han estado juntos en la zona de los bebés. Han crecido sanos y fuertes a pesar de no tener madre, pero ahora tienen una enorme familia que les rodea de amor y cariño ❤️
