Marcos se ha adaptado muy bien a vivir con el resto de ovejas y cabras. Eso si, inseparable de su amigo Gerard ? Él es un muflón que atropellaron cuando era un bebé. En el Santuario se recuperó y lo criamos a biberón. Ahora es uno de los habitantes más cariñosos que no pierde ocasión para recibir una buena sesión de mimos. Y como podéis comprobar en la fotografía, uno de los más guapos ?