Hace mucho tiempo que no os hablamos de Marcos, y eso es buena señal, porque cuando no hablamos de alguno, es porque va todo bien. Marcos se ha adaptado muy bien a su nueva vida con las ovejas y cabras, una familia muy numerosa que a día de hoy ya son 171.
Pedro cada mañana se pone en la puerta para ver a sus amigas, pero entre tantas que llegan nuevas, pues por eso se queda tanto tiempo mirando, aunque esta vez para ponerlo contento, Ismael López Dobarganes ha cogido en brazos a Marquitos para que lo vea bien, y ya se ha quedado Pedro más contento.
Cuando por las mañana los toros y vacas van a ir a los prados grandes, metemos a todas las ovejas y cabras dentro de la nave para que puedan pasar, y es en ese momento que aprovechamos para darle el desayuno a las ovejas y cabras. El desayuno lo terminan rápido porque son unas glotonas, pero como Pedro se queda mirándolas, por su culpa tienen que estar más tiempo encerradas, aunque ellas tampoco se quejan, parece que les gusta mucho que el grandullón las visite.