Después de todas las pruebas que le hemos hecho a Marina, se ha visto que tiene un tumor en los pulmones.
Ayer por la tarde la trasladamos a ella y a su hija, a la zona donde viven los animales con más necesidades como los bebés o las cabras ciegas y Celia, la cabrita con malformación en sus extremidades. En esta zona vive Ismael, uno de los fundadores, así la tiene más controlada.
Como veis en la fotografía, ha dado un bajón muy grande. Ha adelgazado mucho, su hija y ella eran iguales. Ahora estarán las dos juntas hasta que llegue el día que nos deje.
Marina llegó al Santuario hace 5 años desde Mallorca. Estaba atada a un árbol sin agua ni comida en pleno mes de agosto, seguramente para dejarla morir porque era ciega. Después de mucho esfuerzo, conseguimos recuperar la visión del ojo que tiene. Llegó embarazada y al poco tiempo dio a luz a su hija Lucy.
Tuvo que tener una vida de maltrato muy fuerte, ya que a pesar del tiempo que lleva con nosotros, nunca se ha dejado tocar porque tiene miedo a los humanos, aunque ahora que está enferma sí que nos permite acercarnos y estar a su lado, seguramente porque se siente protegida y sabe que la vamos a cuidar a ella y a su hija cuando no esté.
Son momentos muy duros para nosotros, es imposible no llorar cuando la vemos, son muchos los recuerdos y los momentos vividos con ella. Solo decimos una cosa, y es que vamos a estar a su lado hasta el último momento, y no vamos a permitir que sufra, es nuestra niña.
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