Marina llegó desde Mallorca prácticamente ciega y embarazada. La rescatamos porque había sido abandonada en medio de un campo atada a un árbol en pleno verano, a punto de morir.
A las pocas semanas de llegar al Santuario conseguimos recuperar la visión del único ojo que le quedaba, y dió a luz a su hija Lucy. Desde entonces no se han separado nunca.
Aunque Marina lleva ya con nosotros 3 años, aún sigue sin confiar en los humanos, nunca permite que nos acerquemos a ella. Le hicieron mucho daño y no consigue olvidarlo.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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