Marisa tuvo que ser llevada de urgencias al veterinario hace una semana porque se estaba muriendo debido a una peritonitis.
Las “gallinas ponedoras” han sido seleccionadas genéticamente para que pongan un huevo cada día, llegando a poner más de 300 huevos al año, cuando lo normal sería poner 30 al año dividido en 3 puestas de 10 huevos en cada puesta.
Debido a esta selección genética, cuando a los dos años bajan su producción de huevos, tanto en las granjas ecológicas como en las intensivas, son enviadas al matadero por no ser rentables. Pero en los Santuarios cuando las rescatamos, nos enfrentamos a un grave problema, el de las retenciones de huevos.
Sus cuerpos quedan tan desgastados al poner tantos huevos, que llega un momento en el que no pueden expulsarlos y se les quedan dentro produciendo una peritonitis.
Lo que veis en la fotografía es lo que se le ha sacado a Marisa, pero es una campeona que ha soportado la operación, una operación que es a vida o muerte. Esa gran acumulación que tenía dentro le estaba oprimiendo los nervios y había dejado de ponerse en pie y caminar, pero desde hace dos días ya ha comenzado a levantarse.
Ahora está en el Santuario en la antigua enfermería recuperándose, y esperamos que muy pronto pueda estar corriendo otra vez por donde ella quiera.”¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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