Meghan fue encontrada en un pueblo de Aragón junto a los cadáveres de sus hermanos, con apenas unos días de vida. Ahora tiene unas tres semanas, y durante este tiempo ha sido criada por el hombre que la encontró, quien tuvo compasión de ella y no miró a otro lado.
Este caso es muy especial porque fue encontrada junto a sus hermanos muertos, y eso seguramente sucedió porque su madre también estaba muerta. Pero es muy importante que sepáis, que si os encontráis en el campo crías de jabalíes o corzos, que no los cojáis, porque lo habitual es que sus madres los dejen escondidos, mientras ellas van en busca de alimento, y luego vuelven al lugar donde están. Muchos humanos cogen a estas crías pensando que están huérfanas, pero no lo son, lo suyo es no tocarlos y dejarlos en el mismo lugar sin alterar nada, y pasar al cabo de unas horas para controlar si la madre ha vuelto o no.
Estamos muy contentos de poderle ofrecer un hogar a esta pequeña, donde podrá vivir sin peligro de los cazadores a salvo en el Santuario, ya que con la impronta que tiene con los humanos, no puede volver a la naturaleza, porque cuando ella viera a los cazadores, iría directamente hacia ellos sin miedo y la matarían.
