Miguelito sigue creciendo feliz y en buena compañía. Desde que está en la zona de los bebés y las abuelitas, su comportamiento ha mejorado mucho. Vemos que está más atento a todo y que ya no es tan dependiente de nosotros. Ya come y bebe por su cuenta, sin necesidad de que le acerquemos nosotros los platos. A la hora de descansar le encanta tumbarse al lado de Mónica, la oveja abuelita, creemos que al lado de ella se siente protegido y seguro.
Pero también interacciona mucho con los más pequeños: Manuela, Úrsula y Oriol. Es muy bonito ver a la hora de comer como están todos juntos, sin que importe nada que sean de distintas especies. Ellos no hacen la diferencia.
Estamos muy contentos con su evolución. Al principio pensábamos que siempre tendríamos que estar muy pendientes de él, pero cada vez se está volviendo más independiente y valiéndose por si mismo. Y eso es una gran alegría porque quiere decir que el entorno le está ayudando mucho ❤
¡Amamos a Miguelito!
