Hace unos días Mike comenzó a cojear, y como no respondía al tratamiento con antiinflamatorio y el reposo, tuvimos que llevarlo al veterinario.
Le hicimos radiografía y se vio que tenía un poco inflamada la articulación, pero no se veía ninguna fractura. Se le cogió muestra del líquido articular para hacer cultivo y citología.
Mientras llegan los resultados, se le ha infiltrado antibiótico y le hemos escayolado la extremidad para que esté más cómodo.