Oriol llegó al Santuario hace tan solo 6 días porque le encontraron solo en un parking del Prat de Llobregat, cuando una persona que estaba paseando a su perro, vió como Oriol salía llorando de entre unos arbustos. Seguramente se quedó solo cuando su madre dio a luz y fue obligada a seguir el rebaño, teniendo que dejar a su hijo que aún no podría caminar y seguirla. Lo que ella no sabe es que es lo mejor que le ha podido pasar a Oriol, porque al ser macho solo tenía un destino: el matadero. Ahora está creciendo rodeado de mucho amor, como podéis ver en este vídeo donde se queda dormido sobre Ismael mientras está trabajando.