Ver las ganas de vivir que tiene Román y lo luchador que es siendo tan pequeño, es algo que nos debería enseñar mucho. Los animales nos dan lecciones de vida, nos muestran como tendríamos que actuar ante las dificultades. Ellos no se autocompadecen, luchan y son felices con lo que tienen. Seguro que muchas personas habrían matado a Román por sus problemas de movilidad, pero sin embargo él es feliz así, y tiene muchas ganas de vivir. Nosotros seremos sus manos y sus pies mientras lo necesite, aunque estamos convencidos que el AMOR lo sanará, porque el AMOR lo transforma todo