Nathalie y su sandía. A Nathalie le encanta la fruta, sobre todo la sandía y el melón, lo que no es de extrañar porque con el calor que hace, se refresca y disfruta como una niña. Lo curioso es que a Alix no le gusta, el melón sí que le encanta, pero la sandía ni fu ni fa. Siempre pensamos que los animales no tienen sus gustos o sus personalidades, pero nos equivocamos. Los que tenemos la suerte de convivir con ellos, sabemos que cada uno tiene su propio carácter y sus preferencias muy definidas, como nos sucede a los humanos. Este es el caso de estas dos bebés, aunque parezcan iguales, no lo son y cada una tiene sus gustos.