Son las palabras que compartía ayer Ismael López Dobarganes, cofundador de Fundación Santuario Gaia. Borges es ciego, y su destino era ser asesinado sí o sí. Es macho, y en las granjas los que nacen machos son enviados al matadero siendo unos bebés, ya que no son rentables para el negocio al no poder ser explotados por la leche. Se quedan a las hembras más productivas para que sus hijos sean enviados al matadero y así comercializar con su carne. Pero además, Borges, al ser ciego era un problema, así que otro motivo más para matarlo.
Él llegó al Santuario junto a su hermano Basilio, su madre Cintia y otras dos cabras adultas con dos hijos cada una; Iria con sus hijos Antia y Amil, y Dorotea con sus hijos Duarte y Aurelio.
Estaban en una explotación de Córdoba, e iban a ser enviadas al matadero porque cerraba y querían deshacerse de ellas.
Como veis, tenía todas las papeletas para morir, y cuando pienso en eso y le veo corriendo y jugando feliz, a pesar de ser ciego, mi alma rebosa de felicidad.
El martes pasado en la presentación de mi nuevo libro “ANIMALES COMO TÚ” junto a la actriz Lluvia Rojo en Casa del libro, me preguntaron que si era feliz. Creo que una imagen vale más que mil palabras ¿no creéis?