¿Os acordáis de Melisa? Ella llegó a Fundación Santuario Gaia hace casi 4 años. La encontramos por la carretera siendo muy pequeña, perdida. Seguramente la abandonaron como sucede con miles de cerdos vietnamitas. Muchas veces la gente los compra siendo unos bebés, pensando que no crecen, pero cuando ven que se hacen grandes y no pueden mantenerlos, ya no les hacen gracia y los abandonan. Es tan grave la situación que hace 2 años el gobierno declaró a los cerdos vietnamitas como especie invasora. Es muy triste ver que por un capricho de los humanos al final quienes sufren son los animales. Por suerte, Melisa llegó al Santuario donde encontró una familia, especialmente con Magdalena y Albertito, de los que se ha hecho compañera inseparable .