Estas dos oquitas fueron encontradas en la localidad de Tossa de Mar, el ayuntamiento se hizo cargo y afortunadamente un técnico intentó buscarles un hogar digno y seguro.
Nos emociona ver que cada vez hay más personas concienciadas con los animales en todos los sectores de la sociedad 🙏🏻
Gracias compañeros de @gironaanimalsave por gestionar el rescate y por vuestro trabajo al concienciar y ayudar a los animales💚
No sabemos de donde vienen Aimar y Eider pero la experiencia nos dice que lo más probable es que hayan sido explotadas.
Por el momento están muy miedosas y, aunque ya están con el resto de patos y ocas, se mantienen tímidas a la hora de relacionarse con sus compañeras.
Afortunadamente se tienen la una a la otra, son inseparables, y es que la amistad no entiende de especies😍