Elisa es una corderita de 7 días de vida que ha llegado desde Burgos. Ha nacido enferma y el ganadero no la quería y la iba a sacrificar. Por suerte una familia que estaba allí la acogió y se puso en contacto con nosotros.

Tiene un problema de movilidad, incoordinación en sus piernas y no puede caminar bien. También parece que presenta algún problema neurológico. Estamos realizando pruebas para saber exactamente lo que ocurre.

Sea lo que sea, nos ha robado el corazón y haremos todo lo posible para que se recupere. Es un ser tan dulce y tierno, que no podemos comprender como se le puede hacer daño, y menos matar. Como sucede con muchos de los otros habitantes que han llegado a Fundación Santuario Gaia, su desgracia ha sido su salvación. Si hubiese nacido sana no estaría aquí.

Bienvenida a tu nueva familia Elisa, donde nunca te faltará el amor