Ellos son Osiris, Isis y sus 5 bebés, a los que aún estamos buscando nombres. Son gansos del Nilo que llegaron a Fundación Santuario Gaia hace dos días desde Madrid. Estaban en una pequeña fuente de una glorieta, cerca del aeropuerto de Barajas. El peligro era que estaban rodeados de carreteras con mucho tráfico, y más de una vez, tuvieron que recoger a los bebés del otro lado de la carretera. Gracias a la actuación de refugio Alba que consiguieron rescatarlos y mantenerlos en sus instalaciones hasta traerlos al Santuario, ahora están a salvo y los bebés no corren ya ningún peligro. Ahora estarán un tiempo en cuarentena, con el tratamiento profiláctico y luego pasarán a vivir con el resto de las ocas y patos. La gran familia Gaia crece cada día más.