Santi es el corderito más pequeño de los que han llegado del rescate de 36 ovejas y corderos. Tiene apenas unos días de vida. Su madre no tiene leche por lo que no lo puede alimentar, pero Teresa que es una oveja que perdió a su hijo y que murió en la granja, lo ha adoptado. Estos momentos nos hacen muy felices y muestran el espíritu del Santuario: TODOS SOMOS UNA GRAN FAMILIA DONDE CUIDAMOS LOS UNOS DE LOS OTROS.