A pesar de vivir momentos duros, como es el caso de la triste marcha de Estefanía, en el Santuario nunca se puede parar.
Ayer Paola sufrió un prolapso de recto, del que la tuvimos que intervenir. Al estar tanto tiempo tumbada, sus intestinos no funcionan todo lo bien que debieran y eso le provoca cuadros de estreñimiento. Le damos una dieta especial y tratamiento para evitar que se estriña, aunque a veces es inevitable que pase. Normalmente se puede reducir de manera manual y no hay mayor problema, pero ayer no fue posible y el prolapso recidivó varias veces. Al final tuvimos que sedarla y administrar anestesia local en la zona del ano, después disminuir el edema que tenía en la mucosa rectal y realizar una sutura en bolsa de tabaco para que el esfínter anal no ceda ante el prolapso.
De momento la evolución es buena y está recibiendo el tratamiento adecuado para que mejore lo antes posible. Si todo va bien estará con esta sutura una semana para que las estructuras del recto se recuperen.
Hacemos todo lo posible para que Paola mejore, pero hay complicaciones inevitables. Paola es muy fuerte y luchadora, y sabemos que poco a poco se recuperará. ¡Ánimo Paola!