Hace unas semanas que la prótesis de Paolo se rompió y tuvimos que mandarla a arreglar. Estábamos muy preocupados porque al no llevar la prótesis tenía que forzar más la mano buena, y nos daba miedo a que se hiciera daño.
Queremos dar las gracias a Institut Desvern por su rapidez en arreglarla, por su preocupación y colaboración desinteresada con el Santuario para que Paolo y Liam puedan caminar.