Como no os queríamos preocupar, y mucho menos ser pesimistas, no os advertimos de la gravedad que ha tenido Patri desde el 20 de diciembre de 2020. Coque e Ismael, los fundadores del Santuario, han llorado muchísimo, pero muchísimo, porque no había día que no recordaran que lo más probable fuese que la tuviéramos que ayudar a marchar, porque no íbamos a permitir que nuestra niña sufriera.
Pero nuestra Patri ha luchado como una campeona y lo ha conseguido. Nosotros hemos probado y hecho todo y más, pero si ella se hubiera rendido, hoy no estaría viva. El pasado martes fue un día muy emocionante en Fundación Santuario Gaia, porque se levantó sola por primera vez en todos estos meses, y no solo eso, sino que se preparaba una almohada con su mantita preferida.
Te queremos mucho Patri, gracias por no haberte dado por vencida y por haberte dejado ayudar 
