Paula (la yegua de la izquierda) fue explotada durante años para competir en carreras y cuando ya dejó de ser útil al enfermar, la encerraron en un espacio minúsculo en casi estado de abandono.
Siempre ha destacado Paula por su carácter dominante, pero también por la empatía que tiene con sus compañeras, que en cuanto les pasa algo o las pierde de vista por un momento, se pone histérica llamándolas.
Lidia (la yegua de la derecha) fue explotada para trabajar en al campo, y cuando se hizo mayor y ya no servía, la abandonaron y un ayuntamiento de Galicia la sacó a subasta pero nadie la quiso e iba a ser enviada al matadero. Ella ya es muy mayor y ha perdido casi toda la visión, pero Paula no se aparta nunca de su lado, y es la que la guía por todo el Santuario, haciendo posible que pueda vivir su vida con normalidad y en libertad.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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