De todas las vacas y toros que viven en el Santuario, Pedro siempre ha sido el que ha mostrado más afinidad por las ovejas y cabras. Cada mañana, cuando todos se van a los prados, él se queda en el patio para mirar por la rendija de la puerta para ver como desayunan las ovejas y buscar a su gran amiga Olga.
En cuanto Pedro se ha dado cuenta que hay dos cabritas nuevas, Manuela y Úrsula, le ha faltado tiempo para acercarse y conocerlas. Siente debilidad por ellas, creemos que es porque se crió junto a Olga, una oveja, y sigue teniendo un vínculo muy especial con ellas ?
En este vídeo podéis ver el rescate de Pedro, cuando era un bebé, y su llegada al Santuario hace más de 5 años. Él es el toro más grande que vive en el Santuario, pesa más de 1000 Kg, pero todo lo que tiene de grande, lo tiene de bueno, y tiene un corazón que no le cabe en su enorme pecho.