Pedro, por mucho que crezca, siempre será nuestro niño, un niño grane
Cuando llegó al Santuario, hace más de 7 años, tenía apenas unas semanas de vida y era muy pequeñito. Poco a poco ha ido creciendo hasta convertirse en este impresionante toro de más de 1000 kg de peso. La gente que lo conoce se queda impresionada con su envergadura y tamaño, pero ese enorme cuerpo solo emana ternura y bondad.
No es habitual ver a toros de la raza Frisona, como Pedro. Esto es porque es una raza que se explota para obtener leche, entonces únicamente interesan las hembras. Las vacas cada año son inseminadas artificialmente, para así quedarse embarazadas y producir leche. Cuando tienen al bebé, si es macho, será enviado al matadero porque no interesa. Una vaca no da leche porque sí, sucede lo mismo que con las humanas, tiene que estar embarazada para que su cuerpo la produzca y, como con el tiempo la producción disminuye, las tienen que embarazar cada año, hasta que llega un momento que ya no son rentables y también son enviadas al matadero.
La industria láctea es una de las más crueles con los animales, no seas cómplice de este horror.
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