Gemma ha estado 4 días hospitalizada en Els Altres – Clínica Veterinaria porque ha tenido que ser operada de urgencia, al tener una peritonitis producida por retención de huevos, la primera causa de mortandad en gallinas en el Santuario.
Es una operación muy complicada, y como podéis ver también en la factura que muchas veces nos pedís, es muy costosa, 453€ y con descuentos. Muchas veces no sobreviven a la operación, pero en este caso, Gemma se está recuperando perfectamente.
Las gallinas ponedoras han sido seleccionadas genéticamente para que pongan un huevo cada día, más de 300 huevos al año, cuando lo normal sería que pusieran como mucho, unos 30 huevos al año dividido en 3 puestas. Las aves ponen huevos para criar, y las gallinas son aves, pero en este caso, han sido modificadas para nuestro beneficio.
Sus cuerpos no aguantan tanta producción de huevos, y a partir de los dos años, como comienzan a enfermar y a producir menos huevos, tanto en las granjas ecológicas como en las intensivas, son enviadas al matadero y sustituidas por gallinas más jóvenes y que producen más.
Aunque las gallinas que llegan al Santuario no son explotadas, pero sí que padecen enfermedades debido a esta modificación genética. También tienen otras enfermedades debido a la explotación que han sido sometidas, como problemas respiratorios de estar contínuamente respirando en las naves los gases que emiten las heces de las miles de gallinas que están hacinadas en las naves. Padecen problemas en sus articulaciones debido a que se les atrofian al no poder moverse, y dolor crónico en sus picos, ya que cuando nacieron se los cortaron para que no se picoteen unas a otras cuando las hacinen en jaulas.
Como podéis comprobar, hay mucho sufrimiento en la puesta de huevo, y es por eso que en el Santuario no nos comemos sus huevos, ya que siguen sufriendo y muriendo por ello, así que a quién verdaderamente le corresponde ese huevo, son a las gallinas, que para eso siguen enfermando y muriendo. Son suyos, así que lo justo es que si ellas mueren por ponerlos, es que se los coman ellas. Estos huevos no están fecundados, ya que la fecundación comienza cuando se ponen a empollarlos, y esto no sucede hasta que pasan unos 7 días de puesta de huevos seguida, cosa que en el Santuario no pasa porque se los quitamos cada día y los rompemos en el suelo para que ellas se los coman, y así recuperen todo el calcio, minerales y nutrientes que ellas pierden por la puesta.