Desde que está en el Santuario nunca ha tenido miedo ni se ha asustado de nosotros, es más, busca nuestro contacto y nuestra presencia. Incluso cuando le hacemos las curas, confía totalmente y se deja. Le encanta tumbarse a nuestro lado y que la acariciemos. Es lo mismo que haría cualquier perro o gato, no hay ninguna diferencia…la única es que a los corzos, como Primavera, se les da caza y se les mata, por simple diversión de los humanos. “¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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