Le hemos tenido que realizar una transfusión de sangre a Óscar. Hace dos días vimos a Óscar más decaído y apático. Le realizamos una analítica completa y tenía una anemia severa, leucocitosis y la bilirrubina muy alta, todo compatible con una enfermedad que transmiten las garrapatas que se llama piroplasmosis. No es el primer caso que tenemos en el Santuario, ya que esta es una zona donde por el clima hay muchas garrapatas y es una enfermedad endémica. A pesar de las desparasitaciones que realizamos frecuentemente, a veces algún habitante se infecta.
Óscar ya tiene una salud muy delicada de por sí, así que le ha afectado más la enfermedad. Ya tiene instaurado el tratamiento correcto y ayer tuvimos que realizarle una transfusión de sangre. Hoy está mucho más animado y parece que va respondiendo favorablemente, pero su pronóstico es reservado y tenemos que tenerlo en observación y muy controlado.
Lleva casi 5 años en el Santuario, cuando lo rescatamos llevaba días abandonado en la montaña y herido. Tenía un cuerno fracturado y un gran absceso en una de sus rodillas, de la que aún sigue teniendo problemas, aunque camina. Oscar se mostró muy confiado y agradecido por haberle salvado la vida, dejándose en todo momento curar, a pesar del dolor.