Una ganadera de Huesca fue detenida porque dejó morir de hambre a más de 350 cabras, y algunos refugios y Santuarios nos ofrecimos a acoger a las 42 supervivientes.
Esta mañana fuimos hasta Huesca a por diez de ellas: Alejandra, Sinaí, Blanca, Gracia, Betania, Remedios, Samara, Diana, Miriam y Mar.
Ahora estarán en cuarentena como hacemos con todos los que llegan nuevos. Y aunque han venido con las analíticas que exige el Departamento de Ganadería, nosotros se los volvemos a repetir como hacemos siempre, y no solo eso, sino que también les hacemos otras analíticas de bioquímica general y hemograma.
Cuando estén totalmente recuperadas podrán disfrutar de la libertad junto al resto de habitantes.
Han vivido el infierno, y ahora lo primero que hacemos en el Santuario es enseñarles lo que es el AMOR.