Oriol es un corderito de pocos días de vida que apareció en un parking del Prat de Llobregat. En cuanto hemos llegado al Santuario con él, le hemos realizado una exploración veterinaria completa, administrado calostro artificial ya que no sabemos si lo tomó de su madre, vitaminas y también le hemos hecho una analítica completa para saber su estado de salud.
Tenemos que controlar mucho su evolución, ya que al ser tan pequeño y no saber si ha tomado el calostro, puede tener problemas. De momento parece que va bien y toma el biberón con ganas. No sabemos cual era su procedencia, pero siendo macho, ya sabemos cual iba a ser su destino, como el de todos los machos que nacen en las explotaciones: el matadero.