Le hemos tenido que cortar parte del cuerno a Bienve. Bienve es uno de los cabritos que llegaron al Santuario desde Galicia hace unos años porque un ganadero los estaba dejando morir siendo unos bebés. Cuando era pequeño y como no paraba quieto, un día se descornó uno de sus cuernos, el cual estuvimos mucho tiempo para curárselo. Pero eso ha hecho que le creciera de manera diferente y le estaba creciendo junto al ojo donde le estaba haciendo ya una herida en la piel.
Ayer vino Irati, nuestra veterinaria, y en menos de un minuto le cortó parte del cuerno. Sin dolor alguno ni estrés, porque como ya sabéis, nuestros niños confían plenamente en nosotros y saben que todo lo que hacemos es para ayudarles.