Tiene muy poco apetito y está menos activa que de costumbre. Al principio pensábamos que era por el calor tan fuerte que está haciendo, pero después de un par de días así, decidimos que la visitara la veterinaria. Sonia es un jabalí, y a pesar de haberse criado con nosotros desde que era casi un bebé, a la hora de hacerle una exploración es muy difícil. Por eso ayer la tuvimos que sedar un poco para poder hacer una exploración completa.
No se le ha visto ningún signo de enfermedad, la ecografía abdominal también es normal y estamos esperando los resultados de la analítica de sangre para poder tener más información.
A Sonia la encontraron en una carretera atropellada y sola, con poco tiempo de vida. Tenía varias fracturas en sus extremidades, de las que se operó en tres ocasiones. Se recuperó bien, menos la del brazo derecho, que no se pudo curar del todo por lo que ha quedado coja de esa extremidad, pero eso no le impide tener una vida normal y feliz, siempre corriendo y animada. Por eso nos ha preocupado un poco este cambio que ha hecho.