Stefano es muy especial, bueno, la verdad es que en el Santuario todos son especiales cada vez que hablamos de ellos, pero es que algunos tienen unos problemas y unas historias que te rompen el alma, como es el caso de este pequeño.
Debido a sus problemas de desarrollo, tanto físico como mental, su actitud nos da mucha ternura, y es un ser extremadamente cariñoso, al que no se le olvida quienes fueron los que le rescataron de aquel horrible infierno. Cuando Ismael va a verlo, se queda sin saber que hacer cuando él lo acaricia y le besa.