Tina es una vaca de lidia a la que toreaban siendo muy pequeña.
Ella es de la raza de lidia, esa raza que dicen los taurinos que es tan agresiva, pero en el mundo no hay ningún animal que sea más agresivo que los humanos, que nos matamos entre nosotros mismos.
A ella la rescatamos con 7 meses de una finca en Castellón donde organizaban capeas con ella. Tenía el alma destrozada, su mirada era de miedo, mucho miedo, y esos momentos fueron muy duros para nosotros, pero Samuel, el que aparece a su lado en la fotografía, fue el que nos ayudó a que ella entendiera al lugar que había llegado, y desde entonces nunca se han separado, son grandes amigos.
Muy pronto una editorial sacará la historia de Tina en un cuento para niños que ha escrito Ismael López, uno de los fundadores del Santuario, un cuento donde aparecen momentos vividos con ella y que parecen de ficción, pero son momentos reales que solo ocurren en lugares donde se vive en paz y amor.