Esta es la realidad que viven los animales y que no sale en los anuncios publicitarios de TV.
La empresas nos venden imágenes de animales felices pastando en campos muy verdes anunciando que su explotación es ecológica, pero no cuentan que las vacas son inseminadas cada año artificialmente para que puedan dar a luz a un bebé y así ellas producir leche, porque como ocurre con todas las mamíferas, si no paren no tienen leche.
Los terneros nada más nacer son separados de sus madres para que no se beban la leche que va a ser destinada a la venta para los humanos. Son encerrados en jaulas apartados de sus madres mientras estas chillan desconsoladamente llamando a sus hijos y sus hijos llamando a sus madres. Los nacidos machos son enviados al matadero y tratados como objetos inservibles. Las nacidas hembras serán criadas para reemplazar a las vacas que ya no son rentables.
Una vaca tiene una esperanza de vida de unos 25 o 30 años, pero en la industria láctea con tan solo 4 o 6 años ya son enviadas al matadero porque han sido tan explotadas que sus cuerpos ya no aguantan más. Sus huesos sufren descalcificación y se rompen con facilidad.
En tus manos está cambiar la situación que viven estos animales, dejando de consumir productos que contengan ingredientes animales y llevando una alimentación vegana (100% vegetariana).