De Ismael López Dobarganes, cofundador del Santuario:

“El día que te conocí te quedaste fijamente mirándome a los ojos, y desde ese momento, no has apartado nunca tu vista de mí. Aunque estuviera tu habitación llena de otros humanos u otros seres, tu mirada siempre estaba fijada en mí. Esa mirada tierna y llena de tanto amor, es la que tengo que conseguir alcanzar algún día, poder mirar a los demás así.

Pido perdón a nuestra familia del Santuario por no haber podido soportar el momento en el que nos estabas dejando, siento no haber podido llorar en silencio, pero es que no quería que te fueras de mi lado, tan pronto no.

Muchas almas oscuras nos critican diciendo que solo acogemos casos mediáticos, pero lo cierto es que acogemos los casos que otros han dicho que no, como te ocurrió a tí, porque no podías caminar y además tenías ese grave problema de neumonía por aspiración. Todos te desahuciaban pero nosotros no quisimos dejarte morir en aquel lugar, quisimos intentarlo, aún estando rotos por otras heridas que tenemos aún abiertas. Y somos nosotros los que convertimos casos como el tuyo en mediáticos, para que el mundo cambie conociendo vuestras horribles historias. Porque ni la envidia, ni el odio ni las críticas cambiarán el mundo, solo lo hará el AMOR.

Roto me despido de tí y lo hago con este vídeo de ayer cuando simbólicamente dejabas de ser una esclava, y digo simbólicamente porque desde el día que empecé a quererte, ya dejaste de serlo.

Te has ido muy pronto y aunque esa elefanta en Tanzania me contó muchas cosas para que mi corazón lo entendiera, no quería separarme de tí tan rápido. Se que tu misión es la de salvar a más animales a través de tu historia, y seguro, segurísimo, que algún humano o humana, al conocerte ha empezado a crecer la EMPATÍA en su corazón.