Nos ha conmovido mucho esta imagen de Uma con su hija Nayara. Esta tarde, antes de dar las cenas, estaban las dos dentro de su casa así de tranquilas. Uma rumiando con la cabeza puesta sobre su hija y Nayara completamente relajada sabiendo que su madre está con ella.
El vínculo que tienen las vacas con sus hijos es muy fuerte. Cuando en las ganaderías los separan, las madres se pasan mucho tiempo buscando a sus bebés, bramando durante días e incluso a veces intentan esconderlos. Todas las madres que estéis leyendo esto, podéis imaginar el sufrimiento que debe ser. Nos creemos, y nos hacen creer, que muchos sentimientos y ciertos comportamientos solo se dan en los animales humanos, lo que es totalmente erróneo. Solo con ver esta fotografía se puede sentir el amor de una madre por un hijo…y no son humanos.
También nos ha encantado ver a Savi tranquilamente detrás de ellas. Si os fijáis bien se ve su lindo morrito detrás de Nayara ? Aquí podéis ver el vídeo de la llegada de Uma, Nayara, Ramona y Araitz.