Rita ha salido por primera vez a los prados pequeños y hemos vivido unos momentos muy emocionantes en el que no hemos podido evitar las lágrimas. Rita ha seguido todo el tiempo a Ismael, con el que ha cogido un vínculo muy fuerte. Ismael aprovechando que ella le seguía por donde iba, le ha enseñado gran parte del Santuario, mientras él le hablaba cariñosamente y la acariciaba. En un momento de alegría y felicidad, Rita ha salido corriendo como si fuese una niña, jugando feliz. En esos momentos no llevábamos la cámara pero os hemos podido grabar este momento muy divertido de ella.