Las vacas tienen una esperanza de vida de unos 30 años, pero en la industria láctea, al ser tan explotadas por su leche, a partir de los 4 o 6 años ya son enviadas al matadero, por bajar la producción y comenzar a tener problemas de salud.
Un artículo publicado por el British Cattle Veterinary Association revela que 150.000 vacas embarazadas son enviadas al matadero cada año. Al menos 40.000 de estas vacas se encuentran en las últimas etapas de su embarazo.
El 90% de las vacas son vacas lecheras y la mayoría de los agricultores no se dan cuenta que están embarazadas. En la encuesta de la AVC, el 50,9% pensaba que la vaca no estaba embarazada y el 27,3% dijo que no lo sabía. La infertilidad se citó como la razón más común para el sacrificio de un animal, seguido de la mastitis (una inflamación dolorosa de las ubres muy común en las vacas lecheras) y luego la vejez. Algunas vacas se están enviando al matadero pensando que son infértiles, cuando en realidad están embarazadas. Los animales que son enviados al mercado, son pesados antes de matarlos y el agricultor es compensado por kilo. Si el animal está embarazada, el agricultor recibirá dinero extra.
Gabriele Meurer MRCVS, un ex cirujano veterinario oficial en los mataderos del Reino Unido, dice: “A veces, cuando estas criaturas están colgando en la línea desangrándose, se puede ver a los terneros dando patadas dentro de los vientres de sus madres. Yo, como veterinario, sólo tenía que mirar, no hacer nada y quedarme callado. Me rompió el corazón y me sentí como un criminal, así que dejé el Servicio de Higiene de la Carne y el país.”