VIilar es la primera habitante de Fundación Santuario Gaia que no es considerada por las administraciones como un “animal de granja”, su consideración es como “ANIMAL DE COMPAÑÍA”. Así es como el Departamento de Ganadería y las demás administraciones deberían considerar a todos los animales que viven en un Santuario, porque son animales que nunca irán destinados a consumo, pero por ahora solo VILAR es considerada que es igual a un perro o gato que forman parte de cualquier familia humana.
¿Y por qué ha pasado esto? ¿Qué ha sucedido para que VILAR sea diferente? Pues si hacéis un buen ejercicio de memoria de las cosas que nos han pasado durante todos estos años, cuando una vaca aparece sin identificación, siempre el Departamento de Ganadería la mataba al no saber nada de su pasado, para asegurarse de que ese animal no acabara entrando en la cadena de alimentación de los humanos y que ningún tipo de enfermedad pudiera afectar a los que se la comieran.
Como Vilar no estaba identificada, no puede ir a consumo, es más, estaba su acta para que se realizase su sacrificio, pero al final se consiguió parar y que pudiera venir a Fundación Santuario Gaia. Se le han puesto unos crotales provisionales para poder realizar el traslado al Santuario, pero en cuanto la veterinaria del Departamento de Ganadería venga a hacerle las analíticas correspondientes, se les quitarán y se sustituirá por un chip, y ella lo que tendrá será un pasaporte como tienen los perros y los gatos.