Algo que mucha gente no sabe es que las vacas son muy cariñosas y sociables. No es raro verlas dándose lametones entre ellas, lo que se llama acicalamiento social, que puede considerarse como una muestra de afecto y una manera de fortalecer lazos. También les produce un efecto relajante y calmante. En el vídeo vemos como Virgina primero está lamiendo a Macarena, que está encantada con esta sesión de mimos. De lejos vemos como viene Eduardo, que seguro que al ver la escena ha sentido celos y quiere también que le acaricien un poco ?
Tanto Virgina como Eduardo llegaron al Santuario hace tres años procedentes de Galicia. Estaban junto con otras 14 vacas más en un estado total de abandono y maltrato. Aquí podéis ver el vídeo de su rescate y en el estado en el que se encontraban.