Son 162 ovejas y cabras las que viven en el Santuario, así que después de estos años, hemos tenido que comprar nuevos comederos y mejores porque los anteriores están casi todos rotos y se pueden hacer daño. Como veis, el gasto que tenemos en el Santuario no es solo de alimentación, sino también gastos veterinarios, nuevas construcciones y creación de espacios adaptados a las necesidades de cada uno, y de material que se va estropeando con el uso.
Por eso es muy importante que no dejéis de apoyarnos, porque si seguís dándoos de baja por la situación del coronavirus, no podremos hacer frente a todo, y la verdad es que estamos muy asustados.