Ya le hemos quitado el vendaje a Armonía y estamos muy contentos porque la fractura ha soldado bien y ella ya está apoyando sin mucho problema. Al principio la llevaba un poco rígida y no colocaba el pie de manera correcta, pero es lo lógico después de tanto tiempo con la pierna inmovilizada. Ahora ya va posicionando bien y solo queda recuperar la musculatura para tener más fuerza y caminar de manera correcta. Todos aquellos que han llevado una escayola o una férula, sabrán de lo que estamos hablando, que después de quitarla siempre está la extremidad sin fuerza y más delgada. Como veis, su madre está detrás, atenta a todo lo que sucede, siempre protegiendo a su hija.