Esta es la cara que se le ha quedado a Zacarías cuando le hemos dicho que va a conocer al resto de toros y vacas del Santuario. Estos días vamos a comenzar con la adaptación de Zacarías, Rufino, Goliath, Simone y Henar, con la familia vacuna. Pasarán a un espacio donde se puedan ver y oler, para que así se puedan ir conociendo. Seguro que no habrá ningún problema y en breve podrán estar todos juntos. Los cinco proceden de un caso de maltrato animal en Euskadi, que aún está pendiente de juicio. En menos de dos meses murieron 2 yeguas, 4 ovejas y 5 vacas, pero hay constancia que habían muerto muchos más.
Los primeros que llegaron al Santuario fueron Simone, con su hijo Golitah y Zacarías. Al poco llegó Rufino, ya que nadie podía hacerse cargo de él y lo acogimos nosotros. Pero lo más emocionante ha sido la historia de Henar. Cuando hicieron el decomiso de todos ellos, Henar era una pequeña ternerita y estaba con su madre, Simone. Al poco tiempo de estar en las dependencias de la Diputación, esperando ser trasladados al Santuario, entraron en ellas y robaron a Henar. Fue un duro golpe y pensábamos que nunca la encontrarían, pero cuando pasó un tiempo, nos llamaron para confirmarnos que la policía había recuperado a Henar y que podría viajar al Santuario y reunirse con su madre. Ahora todos viven felices en el Santuario y nunca nadie los volverá a separar ni a hacer daño.