Zuriñe nos tiene completamente enamorados, es puro amor. No es raro verla lamiendo a Amalia y a Henar, pero hoy la hemos sorprendido haciéndolo con su madre. Lo normal es que Ramona sea la que lame a su hija, pero Zuriñe reparte cariño a todo el que la rodea, incluido a nosotros.
Los que dicen que los animales no tienen sentimientos es porque no conviven con ellos o no se toman ni la molestia de intentar conocerlos. Todas las vivencias que tenemos en el Santuario demuestran que los animales también sienten como nosotros, tienen lazos familiares muy fuertes, sufren cuando muere uno de sus compañeros y también demuestran cuando están felices y contentos.