Natalia fue comprada cuando era un bebé para divertir a una niña. Ha estado toda su vida encerrada en una jaula sin poderse mover y tiene sus piernas atrofiadas, por lo que no puede caminar.
Sus ojos están enfermos debido a que los patos necesitan estar continuamente en contacto con el agua. Ella sin embargo ha vivido una vida de miseria y esclavitud para satisfacer los deseos de una madre que consciente o no, educaba a sus hijos enseñándoles que pueden tratar a los animales como si fueran un juguete.
Cuando se ha hecho más mayor ya era un estorbo y no la querían, así que en Santuario Gaia la hemos acogido para intentar darle una vida digna, donde le haremos rehabilitación para conseguir que camine y se valga por sí misma.
Esta es la realidad que van a vivir muchos animales en los próximos meses, ya que serán regalados en navidad como si de juguetes se tratase, y cuando se cansen de ellos, si es que sobreviven, los abandonarán en refugios, o en las calles.
Desde Santuario Gaia hacemos un llamamiento a los políticos que nos gobiernan para que cambien las leyes y se impida la venta de animales. Cuando a ellos les conviene las cambian para su beneficio, pero cuando se trata del de los demás no se mojan. Ya está bien de tanto maltrato, estamos en el siglo XXI y es una vergüenza que se sigan permitiendo estas barbaridades.
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