Las vacas tienen una esperanza de vida de unos 25 años, pero en las granjas lecheras con 6 años ya las envían al matadero, porque son tan explotadas que sus huesos se desgastan y se les rompen las piernas. No es el caso de Estrella porque ella era explotada para carne, es decir, es de una raza que se explota para parir cada año un bebé al que enviar al matadero y poder tener la carne de ternera.
Ella ya tiene 21 años y como cualquier ser que se hace mayor, comienza a tener problemas de salud. Ahora necesita más cuidados y mimos, como haríamos con cualquier familiar, aunque vivimos en una sociedad que lo viejo no gusta y se deshace, por eso los asilos se ponen lejos, y pocas personas deciden hacerse cargo de sus mayores.
En Fundación Santuario Gaia estamos preparando un voluntariado para personas más mayores que no pueden hacer esfuerzo físico, pero sí pueden hacer otra tarea muy importante, la de AMAR. En cuanto económicamente podamos preparar una habitación para este tipo de voluntariado, comenzaremos a hacerlo, y esperamos que sea este año, porque os necesitamos.
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