Lázaro llegó al Santuario siendo un bebé porque no podía caminar y lo iban a matar. Tenía varias fracturas de vértebras lumbares, lo que le provocaba una paraplejía. Durante muchos meses le hicimos tratamientos como acupuntura, laserterapia y fisioterapia, consiguiendo que volviera a levantarse y poder mover sus piernas ?
El problema es que es muy nervioso e inquieto, entonces la mayoría de las veces va arrastrando sus extremidades porque así va más rápido. Pero cuando está más tranquilo, y piensa que nadie lo ve, se levanta y camina, cosa imposible que hiciera hace meses ??
No sabemos si llegará el día que camine de manera más o menos normal, pero de lo que estamos seguros es que es un cerdo de lo más feliz, junto a su inseparable compañero Azarías. Y en el Santuario haremos todo lo posible para que su vida sea fácil, cómoda y, lo más importante, siempre será amado ❤️
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