Veníamos hace un momento de comprar heno en Ripoll, y justo en la carretera que va desde Sant Joan de les Abadesses a Ogassa, hemos visto desde lejos como la mamá de esta preciosidad la dejaba en medio de la carretera y se iba.
Al llegar con la furgoneta donde estaba esta gatita, hemos visto que tenía sangre en la boca e infección en los ojos. Parece como si la madre supiera que íbamos a pasar nosotros y al vernos la ha dejado para que nos hiciésemos cargo de la criatura y la pudiéramos ayudar.
Ahora está en el Santuario con las heridas curadas y con tratamiento, donde la tendremos hasta que le encontremos una familia que la quiera como a una más.
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