Por la mañana vimos que tenía los sacos aéreos hinchados, así que rápidamente la llevamos al hospital veterinario. Tiene una infección de los sacos aéreos, y desde que se la está tratando con los antibióticos adecuados, está mucho mejor y más animada.
En el vuelo se consume una gran cantidad de energía y esto requiere un gran suministro de oxígeno. La paloma, que a primera vista parece tener un volumen pulmonar pequeño, ha conseguido ampliar esta capacidad, gracias a nueve sacos aéreos que posee, independientes unos de otros y conectados al sistema pulmonar.
Esperamos que Paz se recupere pronto para que pueda volver al Santuario.
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